Causa indignación...

1. Causa indignación ver que hombres y mujeres de nuestras fuerzas de seguridad salgan a pedir chalecos , radios y patrulleros. La muerte del Subteniente Martinez colmó la paciencia de muchos policias. Empiezan las marchas, ya no tienen miedo de expresarse ante el poder político.

2. Esto debería ser un llamado de atención para el gobernador Scioli. Gobernador fantasma que no puede , no sabe y ni quiere terminar con la inseguridad. Los que lo rodean son tan culpables y corruptos como él por permitir que esto no salga a la luz en los medios masivos de comunicación.


Protesta sin precedente:

Mientras avanzaban, aplaudían ritmicamente y hacían sonar las sirenas de los patrulleros. Ante cada micrófono o cámara, no se reprimían: “Nos sacan a la calle con los chalecos antibala vencidos”, “Ganamos 1.500 pesos”, fueron las frases más repetidas. Así, el entierro del subteniente Miguel Ángel Martínez, el cuarto policía de la provincia asesinado en los últimos 25 días, se convirtió en una protesta sin precedentes. Impávido, en el centro del cortejo, marchaba el jefe Juan Carlos Paggi, desmintiendo rumores de autoacuartelamiento en comisarías y “malestar en la fuerza”. No estaban ni el gobernador Daniel Scioli ni el ministro de Seguridad Carlos Stornelli.

Mientras algunos compañeros de Martínez lloraban, un grupo de uniformados retirados repartía volantes en los que pedían “en nombre de 50.000 policías” sueldos dignos, la sindicalización de la fuerza y más protección para los que trabajan en la calle. En la puerta del cementerio municipal de La Plata, el jefe de calle de la comisaría 15º de Olmos, el subteniente Daniel Navarro, dijo ante los periodistas que se sentían indignados y aseguró que están desprotegidos. “Ningún móvil nuevo tiene equipo de comunicación. ¿Cómo vamos a tener apoyo si no tenemos comunicación? Tenemos chalecos que están vencidos, no tenemos armamentos”, sostuvo Navarro, que dijo llevar 16 años en la fuerza, trabajar 16 horas diarias y cobrar 1.700 pesos. “Vivimos haciendo operativos que no sirven para nada. Son operativos de imagen. Para bajar la ola delictiva tenemos que hacer prevención, patrullajes de calles. Se llegó a esto por presiones de arriba”, dijo el subteniente, que reclamó: “Queremos que nos respeten. Somos vigilantes. Somos seres humanos como todos”.