miércoles, 17 de marzo de 2010
Atentado a la Embajada De Israel.Memoria.
http://investigacioneschepoya.blogspot.com/
Hoy se cumplen 18 años del día en que los argentinos asistíamos azorados al primer atentado terrorista en nuestro país.
Recuerdo que por aquellos días me instalé frente al televisor presa de una profunda consternación, sin poder creer lo que veían mis ojos.
Acostumbrados a recibir ese tipo de noticias, ya casi con indiferencia, desde remotas zonas de confictos en el mundo, de pronto resultó inaudito e inimaginable que estuviese sucediendo en la tranquilidad de la mañana porteña.
Recuerdo mis sentimientos de perplijidad, impotencia y una profunda triteza al ver las imágenes de los escombros,de la gente herida deambulando sin rumbo, niños y abuelos rescatados, bomberos y gente común que colaboraba sin medir sus propios riesgos para sacar a las personas atrapadas debajo de los bloques de cemento destruidos.
El horror se había instalado y de pronto toda nuestra cotidianeidad, quejas habituales, apurones innecesarios, nuetro mundo habitual se vio empequeñecido y casi que deseabamos volver a él antes de estar sufriendo el dolor de semejante barbarie.
Hoy se cumplen 18 años ya de aquel atentado que dejó como saldo 29 muertos y más de 200 heridos.
Lamnetablemente la impunidad sigue siendo la principal protagonista. Intereses políticos, personajes nefastos?.. creo que a la verdad, como siempre sucede,no la sabremos nunca con certeza.
Los reclamos de justicia y el dolor siguen intactos en los familiares de las victimas y como sociedad es nuestro deber reclamar con ellos y NO OLVIDAR.
ANA
Hoy se cumplen 18 años del día en que los argentinos asistíamos azorados al primer atentado terrorista en nuestro país.
Recuerdo que por aquellos días me instalé frente al televisor presa de una profunda consternación, sin poder creer lo que veían mis ojos.
Acostumbrados a recibir ese tipo de noticias, ya casi con indiferencia, desde remotas zonas de confictos en el mundo, de pronto resultó inaudito e inimaginable que estuviese sucediendo en la tranquilidad de la mañana porteña.
Recuerdo mis sentimientos de perplijidad, impotencia y una profunda triteza al ver las imágenes de los escombros,de la gente herida deambulando sin rumbo, niños y abuelos rescatados, bomberos y gente común que colaboraba sin medir sus propios riesgos para sacar a las personas atrapadas debajo de los bloques de cemento destruidos.
El horror se había instalado y de pronto toda nuestra cotidianeidad, quejas habituales, apurones innecesarios, nuetro mundo habitual se vio empequeñecido y casi que deseabamos volver a él antes de estar sufriendo el dolor de semejante barbarie.
Hoy se cumplen 18 años ya de aquel atentado que dejó como saldo 29 muertos y más de 200 heridos.
Lamnetablemente la impunidad sigue siendo la principal protagonista. Intereses políticos, personajes nefastos?.. creo que a la verdad, como siempre sucede,no la sabremos nunca con certeza.
Los reclamos de justicia y el dolor siguen intactos en los familiares de las victimas y como sociedad es nuestro deber reclamar con ellos y NO OLVIDAR.
ANA
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